En el mercado hay diferentes opciones de financiación para comprar una vivienda, en función del tipo de interés que se aplica o del colectivo al que van destinadas.
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Si estás pensando en pedir una hipoteca, lo primero que te conviene conocer son los tipos de hipotecas que hay en el mercado. De este modo, podrás elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias como cliente.
En el mercado encontramos diferentes alternativas para financiar la compra de una vivienda. Además de los tipos de hipotecas que hay en función del tipo de interés, como las variables, las fijas o las mixtas, también hay préstamos dirigidos a colectivos concretos, como jóvenes o autónomos, o destinados a operaciones concretas, como la adquisición de una casa eficiente o de autopromoción.
Tipos de hipotecas según el tipo de interés
Hoy en día existen muchos tipos de hipotecas entre las que podemos escoger. Sin embargo, la principal característica que las diferencia entre sí es el tipo de interés por el que se paga. De esta forma, vamos a encontrar hasta tres tipos de hipotecas bien diferenciadas: variable, fija y mixta
Hipotecas variables
Las hipotecas variables se caracterizan por que la cuota que el cliente paga varía cada cierto tiempo (por lo general, cada 12 meses). Esto se debe a que los tipos de interés son variables. O sea, cambian del mismo modo que lo hace el euríbor (el tipo de interés de referencia más usado en las hipotecas de Europa). De esta forma, si el euríbor sube, también sube lo que pagamos por nuestra hipoteca, y, con ella, la cuota que pagamos cada mes. Por el contrario, si el euríbor baja, también lo hace nuestra hipoteca y la respectiva cuota mensual. Actualmente, el euríbor se acerca al 4%, o que está encareciendo con fuerza las mensualidades de las hipotecas variables.
Hipotecas fijas
Las hipotecas fijas se caracterizan por tener la misma cuota durante toda la existencia de la hipoteca. En otras palabras, siempre se paga lo mismo, lo que aporta mayor certidumbre que las hipotecas variables, aunque no te puedes beneficiar de hipotéticas bajadas del euríbor.
Las hipotecas fijas también establecen lo que pagamos por el préstamo tomando como referencia el euríbor. Sin embargo, en el caso de las hipotecas fijas, esta referencia no se revisa cada cierto tiempo, sino que se mantiene constante a lo largo de todo el período de vida de la hipoteca. De esta manera, lo que nos interesa es firmar la hipoteca en un momento en el que el euríbor esté en un nivel bajo, ya que esto significa que pagaremos menos dinero en forma de intereses. Además, como las hipotecas fijas no varían, no nos afectará una hipotética subida del euríbor (aunque tampoco nos beneficiamos de una hipotética bajada).
Hipotecas mixtas
Finalmente, cabe mencionar otro tipo de hipotecas que no son ni variables ni fijas, sino que están a medio camino entre ambas. Se trata de las hipotecas mixtas y, como su nombre indica, tienen características de los otros dos tipos.
Las hipotecas mixtas se caracterizan por dividir su existencia en dos períodos: uno a tipo fijo y otro a tipo variable. De este modo, durante la primera parte de la vida de la hipoteca, las cuotas se pagan como si fuera una hipoteca fija. Y, a partir del segundo período, las cuotas se pagan como si fuera una hipoteca variable. La duración de cada uno de los períodos varía de una hipoteca a otra, y es algo que deben determinar conjuntamente el banco y el cliente. No obstante, siempre es necesario que el primer período (el tramo fijo) sea igual o superior a un año.
En los últimos meses, tanto la demanda como la contratación de hipotecas mixtas están creciendo con fuerza en España, ante la subida del euríbor y la subida de los tipos de interés que está aplicando la banca a su oferta hipotecaria fija.