Prisas de última hora de bancos y notarios para evitar un freno en las operaciones
La nueva ley hipotecaria sigue siendo un quebradero de cabeza para el mercado. A pesar de que su puesta en marcha llega con más de tres años de retraso y cuatro meses después de que recibiera luz verde en el Congreso de los Diputados, todavía está generando un sinfín de dudas sobre su puesta en marcha.
De hecho, los notarios y los bancos están trabajando a toda velocidad para cumplir los plazos y evitar que haya un parón en la firma de hipotecas en la segunda mitad de junio, un mes tradicionalmente bueno en lo que se refiere a la formalización de préstamos para la compra de vivienda.
El 16 de junio es la fecha en la que estará plenamente operativa la Ley de Crédito Inmobiliario 5/2019, aunque su primer día hábil de aplicación será el lunes 17 de junio. Ese día, cualquier hipoteca que se firme deberá cumplir las directrices de la nueva normativa, incluida la que obliga al banco a entregar toda la documentación relacionada con el préstamo y sus condiciones con una antelación mínima de 10 días, y al notario a firmar un acta dando fe de que el cliente entiende la información.
“Las nuevas hipotecas que se firmen tienen que cumplir la ley, que dice que ningún registrador va a aceptar un préstamo que no cumpla los requisitos. Y uno de ellos es que el banco haya informado al cliente con antelación y con unos formatos nuevos y que a su vez el notario haya recibido por vía telemática la información, que haya tenido una entrevista personal con el cliente para verificar todo y solventar dudas, y que haya emitido un acta para dejar constancia. Y todo ello se debe producir como mínimo 10 días antes de la firma del préstamo”,
Por tanto, y para que un préstamo se ajuste a la ley, el nuevo proceso deberá empezar a aplicarse como muy tarde a finales de la próxima semana.
Cómo es el proceso y por qué es difícil su puesta en marcha
Como decíamos unas líneas más arriba, el próximo 7 de junio es la fecha límite para que los bancos envíen la documentación a través de la plataforma telemática sobre las condiciones de los préstamos, que debe ser revisada y verificada por el notario que elija el consumidor con un plazo de 10 días antes de la firma definitiva del préstamo.
Una vez que el notario comprueba que el contenido es correcto y contacta con el consumidor para contarle en persona las cláusulas del préstamo y solventar las posibles dudas que pueda tener, debe documentarlo en un acta notarial para que se pueda proceder a la formalización del préstamo. Sin ese documento, por tanto, no puede firmarse la escritura pública de la hipoteca. Este es el ‘nuevo’ proceso para poder formalizar una hipoteca:
Las consecuencias para el cliente
Un potencial retraso de la puesta en marcha de las nuevas condiciones que dicta la ley para los clientes podría tener consecuencias para aquellos consumidores que hayan firmado un contrato de arras para la compra de una vivienda que caduque en las próximas semanas o que estén viviendo de alquiler y hayan decidido poner fin al contrato, dando por hecho que podrían firmar la hipoteca sin problemas y podrían mudarse a su nuevo hogar en una fecha determinada.
Por eso, y aunque se espera que en los próximos días el proceso esté plenamente operativo, desde Inmocruz recomiendan a los clientes que hablen con su banco para solventar todas las dudas e intentar acelerar la operación o garantizar que la firma del préstamo puede realizarse en el plazo previsto y cumpliendo con todas las condiciones que establece la nueva ley hipotecaria.