Si preguntas a un propietario, si prefiere vender su vivienda en exclusiva o no, por lo general la respuesta será del estilo: «prefiero dar la vivienda a varias agencias, así tengo más opciones”, «mejor que compitan varias inmobiliarias, así no se dormirán y lo venderán más rápido» o «en exclusiva no, que si no, no lo puedo vender por mi cuenta si surge la oportunidad»
El propietario continúa desconfiando de una profesión muy desprestigiada, pero por suerte esto está cambiando.
a) Escoger bien la agencia
Es vital seleccionar una buena agencia inmobiliaria, puntera en estrategias de marketing y tecnología, profesionales que estén colegiados conocedores de los precios de mercado en el sector en el que se encuentra la propiedad, y que sean serios y de confianza, avalados por su trayectoria profesional.
b) Con exclusiva se vende antes
Las agencias lo tienen claro: los pisos sin exclusiva se publican ocultando su dirección para no dar pistas al competidor. Esto, obviamente, no les gusta a los compradores, que quieren saber desde el principio dónde se encuentra el piso. Por ese motivo, en los diferentes portales inmobiliarios, los inmuebles con dirección exacta se muestran antes que los demás. Y esto hace que se vean más, tengan más contactos y se vendan antes. En consecuencia, si la inmobiliaria lo tiene en exclusiva lo podrá anunciar mejor y el beneficiado final serás tú. Además, las agencias disponen de herramientas de marketing para promocionar determinados inmuebles: destacados, visitas virtuales, vídeos profesionales… ¿qué inmuebles crees que escogen para invertir en esas herramientas?
c) Un solo interlocutor
El proceso de vender tu casa va a ser largo y duro. Necesitas a alguien en quien confiar, que te guíe y te oriente. Tu vivienda está en el mercado y suscita reacciones. Si te las cuentan varias agencias distintas puede ser imposible sacar conclusiones claras. Los acontecimientos se sucederán muy rápido y llegará un momento en que tendrás que decidir. Si dependes de lo que te digan varios agentes es posible que acabes perdiendo la paciencia.
d) El contrato con la inmobiliaria
Un profesional solvente puede vender mucho más rápido, pero tienes que darle un mínimo de tiempo, no menos de 6 meses
e) Los honorarios
Pensar que te los puedes ahorrar es como querer ir al dentista sin pagar. Vender un piso es algo realmente complicado hoy en día: hay que afinar en el precio, contar con cartera de compradores, invertir en publicidad, atender muchas visitas y resolver papeleo. Y además va a ser una de las operaciones económicas de mayor envergadura de tu vida, así que un error o un contratiempo legal puede ser un problema serio. El dinero invertido en contratar una inmobiliaria puede llegar a ser el mejor invertido de tu vida si te consigue vender pronto la vivienda. Puedes intentarlo por tu cuenta, pero piensa que en un mercado bajista, cada mes que pasa pierdes dinero y quizás más de los honorarios de la inmobiliaria
f) Las llaves
Hablar de exclusiva es hablar de confianza. Si no te sientes con ánimo de dejarle las llaves a tu agencia, busca otra que te dé más confianza. Vender es complicado; no disponer de las llaves puede ser un serio contratiempo para el vendedor. Además, hay propietarios que dan la llave y propietarios que no, pero con tantos pisos por vender el comercial prioriza. ¿A qué piso le dedicará más esfuerzo y a cuál irá si le llega un comprador que quiere ver la casa ya?