Actualmente, existen varios tipos de compradores de vivienda en España, si tenemos en cuenta las necesidades y situaciones diversas de cada uno, podríamos clasificarlos en cinco perfiles diferenciados.
La primera vivienda.
Este perfil está formado por jóvenes entre 25 y 35 años. Buscan una vivienda para independizarse. Sin embargo, se enfrentan a varias dificultades derivadas del mercado laboral y el difícil acceso a la financiación de una hipoteca. Suelen vivir unos 8 años en una primera residencia.
La vivienda de reposición.
Las viviendas en reposición se adquieren cuando se producen cambios en la unidad familiar o cambios en el modo de vida. Encontramos a personas de entre 35 y 45 años, en algunos casos superan los 65 años. En ambos casos, buscan nuevos hogares que se adapten mejor a sus nuevas necesidades.
La segunda residencia.
Estas viviendas se localizan en las zonas de montaña. Los compradores las adquieren para disfrutar de su tiempo libre y para disfrutar en familia.
Se demandas casas o chalets con parcela, piscina, para disfrutar en temporadas.
El pequeño inversor.
El alquiler hace que suba la rentabilidad de la inversión de la vivienda y muchos ahorradores han aprovechado esta oportunidad. La demanda de alquileres se ha consolidado con notoriedad, por lo que el arrendamiento se ha convertido en una opción más de inversión.
En este grupo encontramos compradores que en su mayoría No necesitan apoyo financiero y toman rápidas decisiones, empleando casi siempre el apoyo de un profesional del sector.
Suelen buscar pisos bien ubicados, en buen estado y de unos 80 m2 de superficie. Invierten entre 95.000 y 185.000 €, según la localización del inmueble.
El gran inversor.
Aquí hallamos a los inversores profesionales y las empresas nacionales y extranjeras. Estos compradores buscan activos muy concretos: viviendas para alquiler de larga duración, para estudiantes o alquiler vacacional.
Acostumbran a invertir en pisos de tamaño reducido que se sitúan en ciudades donde la demanda del alquiler es sostenida.
No es un tipo de inversor especulativo como el de hace una década. Busca obtener una rentabilidad fija a medio largo plazo.