¿Alguna vez te has preguntado qué hace un agente inmobiliario a tus espaldas?
Si te estás preguntando de dónde salen los honorarios de cada venta, te hemos recopilado una lista de cosas que los agentes hacen cuando no estás mirando (o deberían estar haciendo… si no, tienes que buscar un nuevo agente).
¿Qué hacen los agentes inmobiliarios cuando no están con clientes?
Se pasan el día al teléfono
Atienden constantemente las llamadas de tu anuncio y saben proporcionar a cada posible comprador la información que necesita. Pongamos que cada anuncio tiene unas 20 llamadas y esas llamadas se traducen en 10 visitas a la vivienda. Esto supone tener siempre disponibilidad y bastantes horas de trabajo a la espalda.
También gastan horas para difundir la propiedad que tienes en venta o buscar una casa que encaje con todos los requisitos que pides.
Buscan propiedades constantemente
Pasan un par de horas al día en busca de propiedades potenciales.
Analizan el mercado
Imprescindible para poder definir bien el verdadero valor de tu casa en venta o saber si tu futura compra es una buena opción. También es esencial a la hora de hacer ofertas y contraofertas que se ajusten al interés del cliente.
Si el agente pertenece a una gran oficina con muchas ventas propias puede hacer valoraciones mucho más precisas que al hacerlas en base a datos de anuncios (no hay que olvidar que en los precios de los anuncios de viviendas sin vender cabe todo, desde precios desorbitados a datos engañosos).
Explicar a un cliente cómo realizar contraofertas correctamente también lleva su tiempo.
Inspeccionan las propiedades
No hay nada como ver personalmente una casa en todo su esplendor (o no), que es el motivo por el que los agentes pasan parte de su tiempo revisando las propiedades.
La inspección no se limita a lo físico: el agente revisa en los registros que la propiedad esté totalmente “limpia” para evitar que los clientes resulten víctimas de fraude, propiedades en malas condiciones o deudas ocultas.
Gastan su propio dinero en marketing
Además de no recibir salario hasta que el trato haya terminado, los agentes que vendan tu propiedad también gastan su propio dinero (y tiempo) en marketing: fotografías de la propiedad, vídeos promocionales, revistas, publicidad convencional, publicidad online, carteles, flyers, impresiones de calidad…
Realizan cursos formativos
Tienen que tener conocimientos de áreas como fiscalidad, jurídico, marketing, mejora de imagen de la propiedades, fotografía y vídeo, negociación y técnicas de venta, para lo que es necesario realizar constantemente cursos formativos. También acuden a convenciones y ferias inmobiliarias para aprender de otros profesionales y mejorar sus servicios.
Ayudan con la financiación
Aparte de asistencia a los compradores para obtener las mejores hipotecas posibles u obtener esa hipoteca que pensaban que no podían obtener, están listos para resolver cualquier duda sobre financiación. Saben mejor que nadie cuánto cuesta arreglar ese “pequeño desperfecto” que menciona el anuncio en el que estás interesado o pueden decirte cuánto va a costarte realmente la reforma que quieres hacer.
Verifican todo el proceso
Uno de los principales beneficios de contactar con una agente inmobiliario es la seguridad jurídica que proporcionan. Son conocedores de todo el proceso de compra venta y tienen obligación de verificar que se cumpla legalmente (tanto por tus intereses como por los suyos). No todas las ventas se realizan con facilidad y a veces surgen dificultades. Un agente actuará de escudo. Arreglan asuntos de los que muchas veces compradores o vendedores no son conscientes.
Mantienen la calma
Un buen agente no solo se encarga de ayudarte a comprar o vender tu casa, también tratan de que el proceso sea para ti lo menos estresante posible. Puede que no lleve mucho tiempo aportar soluciones a problemas de los clientes relacionados con lo emocional (a veces sí), pero desgasta mentalmente.
…y todo esto es gratis, al menos hasta que tengan resultados.