Entra y siéntete en casa”
En el corazón del Casco Antiguo de Caravaca, donde cada calle guarda historias, se levanta esta casa de 133 m² que respira autenticidad.
En su planta baja, la vida se despliega: un comedor acogedor, un dormitorio versátil, cocina, baño, un patio luminoso con lavadero y una cueva amplia que invita a crear tu bodega, estudio o refugio personal.
En la primera planta, tres dormitorios —uno con aseo— ofrecen descanso y privacidad.
Y en lo más alto, una buhardilla con salida a terraza te regala las mejores vistas al atardecer.
Como extra, la posibilidad de un garaje con entrada independiente.
Solo necesita un toque personal para convertirse en tu hogar soñado.
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