Comprar una propiedad es una inversión importante, una de las más importantes en la vida y no solo a nivel económico, sino también emocional. Por ello, es normal que algunas personas experimenten miedo.
¿Qué es lo que te asusta?
Miedo a pagar más por la propiedad
Las personas tienden a ser demasiado cautas, debido a su ansiedad pasan mucho tiempo investigando el mercado, y esto termina por dejarlos en un análisis excesivo que les impide tomar una decisión.
La única manera de superar este miedo es por medio de un estudio de mercado eficiente. Debido a su amplio conocimiento del mercado inmobiliario, un agente inmobiliario podrá orientarte sobre el precio actual de mercado de la propiedad.
Identifica a los interesados., es común que personas que no están realmente interesadas, visiten una propiedad que está en venta o alquiler. Sin embargo, muchas veces lo hacen con la intención de cotejar precios entre su propiedad y la que visita. Por lo cual, para un agente inmobiliario experimentado es muy fácil discernir entre un comprador/arrendador y un visitante.
Miedo a comprar la casa equivocada
El mercado inmobiliario está lleno de incertidumbre y el temor de perder la propiedad perfecta es muy común entre los compradores. La gente suele preguntarse si es mejor comprar una casa pequeña cerca de la ciudad o una casa con más metros cuadrados pero lejos de los centros de trabajo o de la escuela de los niños. Siempre existe la duda de qué es mejor ¿comprar una casa nueva o usada y remodelarla?, ¿qué zonas están en crecimiento y cuáles no?
El consejo en ese sentido es que te sientes y hagas un ejercicio de introspección. Traza una estrategia para la compra de una propiedad. Pregúntate ¿en qué etapa de la vida estás?, ¿qué metas personales, familiares y profesionales tienes a corto plazo?, ¿qué es lo que realmente importa para ti? Todo se reduce a identificar y establecer tus prioridades. Muy pocas personas se pueden dar el lujo de no comprometerse o comprometer algún aspecto de su vida al momento de comprar un inmueble.
Miedo a los trámites
El proceso de compra de una propiedad puede ser abrumador para muchos compradores, sobre todo para quienes lo hacen por primera vez o para los que han tenido antes una mala experiencia con algún agente o durante la compra en una subasta.
- Algunas personas estaríamos confiados en apoyarse de un agente inmobiliario, pero sienten que no son sinceros o que les harán una jugada en cualquier momento. Un asesor inmobiliario, es experto en los trámites de compra-venta, presentará la oferta al vendedor y negociará con ellos para que puedas adquirir la propiedad en las mejores condiciones posibles.
- Te ayudará a obtener la mejor financiación posible para poder llevar a cabo la compra y revisará toda la documentación.
- Cuando firmes el contrato, el estará ahí y te facilitará un lista de proveedores de calidad (como mudanzas, abogados, pintores,..) cuando dichos servicios sean necesarios, informándote en todo momento de posibles comisiones o beneficios.
- Pero sobre todo, te representará por completo durante la totalidad de la transacción inmobiliaria.
Miedo a una caída de precios o un percance personal
Todos quisiéramos ver el futuro en una bola de cristal, sobre todo para ver el porvenir del mercado inmobiliario donde muchos compradores especulan acerca de las subidas, o bajadas de precio. A menudo, las personas temen estar comprando en el pico del mercado y pagar un precio elevado con el riesgo de que colapse. La preocupación de que la situación de la economía vaya mal, de perder el trabajo y no poder pagar la hipoteca también está presente.
En definitiva, el mejor momento para comprar es cuando estás listo. Enfócate en comprar una propiedad sólida que te hará bien a largo plazo y deja a un lado la preocupación por los repuntes del mercado.
Miedo a no poder pagar la casa
Ser dueño de la casa te da una gran tranquilidad, pero conlleva a responsabilidades que tal vez no habías considerado por ejemplo: el frecuente gasto por mantenimiento a la propiedad, que te garantizará mantener su valor.
Para que des el paso sin temor, haz un presupuesto detallado, en el que consideres tus ingresos y cada gasto que haces al mes, incluyendo el pago de la casa. Al final debe quedar un balance holgado, que te permita tener un colchón para imprevistos.
Cuando compras un inmueble, lo haces en un tiempo y lugar dados. No te detengas a pensar en lo que ya se vendió o lo que puede salir la próxima semana. Es un ejercicio inútil, lo mejor que se puede hacer es asegurarse de haber cubierto a fondo el mercado existente -en el ahora-, y tener conciencia de que seguramente se parecerá a lo que habrá en un par de semanas.
Resiste el factor miedo
RECUERDA ES UNO DE LOS MEJORES MOMENTOS PARA VIVIR E INVERTIR.