Principalmente por la tranquilidad que ofrece la zona y la cercanía a la vez al centro, creo que la calidad de vida no tiene precio, mis hijos pueden jugar en la naturaleza sin una vigilancia excesiva y sinceramente contar con seis habitaciones dobles y cinco baños deja sin palabras a cualquiera. Pero no hagas caso o no creas lo que lees, compruébalo, visítalo; la versatilidad del salón-comedor tan amplio y luminoso, la terraza invita a tomar el aire, a leer un libro, a pensar …., Y dios mío en la cocina tan bonita con isla central y muebles en madera blanca combinando con tonos pastel, práctica en todos sus rincones.
Yo sin duda quiero vivir aquí.